
Víctor Coyote, Víctor Abundancia o Víctor Aparicio son el mismo. El mismo que cuando empezó a aparecer en público con Los Coyotes, esa personal forma de canción popular vestida de psicobilly, nueva ola o canción latina. Da igual. Es el mismo que pinta y corta, con más años, como todas, y la misma independencia y creatividad. Y una excelente persona, que es lo que más importa y lo que menos vende (no hay más que ver el panorama, casi cualquier panorama).
Gallego universal, genio y figura, no extraña encontrarlo en el 20 aniversario de un bar de Pravia porque sube al escenario que le da la gana, sin números ni algoritmos, aunque se haya acompañado de números con 300 Kg. o 100 guitarras... y con '20 cuervos', nombre de la exposición que acompaña al beer-bar, porque la música es sólo una de las artes y Víctor también pinta y actúa. Aquí está de nuevo. Un completo en sesión vermut de un grande que no necesita masas si todo es de color de rosa.
Esta tarde me voy a bailar.