
Me leo una entrevista que le hacen en una revista de surf. Además de hablar de su padre 'shaper', de que hay demasiado surfero que se pica con la competi y que no disfruta, y de que cuando no está en el agua con la tabla está con la tabla en el agua, apunta que toca la guitarra y le gusta de todo, desde la bossa hasta el punk.
Carisma, su banda adolescente, quedó atrás pero no tanto. Sigue joven y.., tengo que decirlo, muy guapo. Y lo que vale para su aspecto, sirve también para su nueva definición musical que también bebe de esa herencia brasileña y libanesa. Melodías pop, experimentos de estudio, toques sesenteros, coqueteos sicodélicos... todo orgánico y natural como a onda do mar. A brasilidade musical está, a pesar de todo, todavía infravalorada... y Tarik debe tener una buena colección en casa.
En el paraninfo.