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El gran Adrián Conde sigue paseando su última creación (conocida).

Después de 'Recuerdos', candidata a los MAX, y con 'Petite Caravane' premiada en FETEN, Conde se mete en la piel, y el traje, de un botones de hotel que entre maletas va desgranando vidas y sus equipajes. Clown, magia y 'humor antiguo' que nos hará tanto reír como reflexionar. Equívoco y ternura que nos atrapará y seguro podremos aplicar a nuestras vidas.

Dirigida a un público familiar pero recomendada a todos los públicos. Como insistís, yo también lo hago: la edad no mide ni gustos ni capacidad de comprensión. Es más que evidente, y cualquiera podríais poner decenas de ejemplos al respecto. Así que ésta es una 'obra familiar' pero todas, aunque estemos 'maduritas', merecemos verla.