Se enamoraron. Ella llegó a México de Polonia, él de España. Se metieron al desierto, y decidieron vivir ahí. Se presentaban en los pequeños ranchos. Primero caminaron los áridos caminos hasta el siguiente poblado. Luego, armaron un carretón impulsado por caballos que se convirtió en teatro, casa y transporte. La troupe creció y a pesar de todas las dificultades, cumplieron su sueño: la vida en libertad y la caza de niños y rancheros que escuchan sus increíbles historias.
Eso fue en 2010 y desde entonces Kasia y Jaime no han hecho más que rodar y crear y actuar, con giras de muchos meses en el carromato. Imparten talleres por los campos, participan en festivales, crean agrupaciones teatrales infantiles en comunidades... Hoy en día siguen ruta y son repetidamente seleccionados en programas artísticos y culturales nacionales de México.
Y documentaron su actividad en vídeo que presentan en La Pola para regocijo de todos y envidia, mucha envidia, de algunas. Mamá, yo sólo quería hacer teatro. Quería entretener, divertir, enseñar, querer y consolar... para ser consolada, querida y entretenida. Y sola estoy tras esta pantalla. El viernes estaré menos sola.
Documental de Jorge Prior. Presentación y encuentro con la troupe del docu.
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